Comparativa de autobuses en energías alternativas.

Tomando como base, para este estudio, la mejora económica y mediambiental de los vehículos en movilidad procederemos a comentar, por sistemas, las mejoras e inconvenientes.

Eléctricos

Autobús eléctrico 100%

En cuanto a la inversión y autonomía, los vehículos eléctricos son los más perjudicados por su precio inicial, coste de mantenimiento y pilas.
– El precio inicial es de unos 500.000€
– Tiempo de recarga: Excesivo
– Peso de las baterías: 3.000Kg
– Autononía: 280km
Medioambientalmente es el mejor sistema, siempre que la carga proceda de energías renovables.
En España, el mix energético tiene una gran producción en base a CO2 (Centrales térmicas, ciclos combinados, etc), como las emisiones son contadas, de producción a escape, se origina una polución importante. Hay que contar también el proceso de fabricación de las pilas, que genera CO2.
Tarjeta 0 Emisiones.

Híbrido Eléctrico

Motor de combustión diésel, eléctrico con pilas.
– Precio: Unos 300.000€
– Ahorro en diésel: 15%
– Mejoras medioambientales relaccionadas con la disminución del consumo de diésel en CO2.
– Tarjeta ECO.

Gas natural (GNC)

Autobús transformado a GNC

En cuanto a la inversión, los autobuses a GNC están en precios cercanos a los híbridos-eléctricos. Unos 280.000€
– Autonomía: 300km
– Mantenimiento: 12% superior al de un vehículo diésel.
– Emisiones: Reduccion de un 25% de CO2, 40% de NOX, 80% de partículas sólidas en un motor EURO6
– Tiempo de carga: Similar a un vehículo diésel.
– Tarjeta ECO

Híbrido + Gas

Funciona con la unión de un motor a GNC + un motor eléctrico.
– Precio: Unos 480.000€
– Autonomía: 300km
– Tarjeta ECO

Híbrido Gas (Dual)

Autobús de la EMT de Madrid funcionando a Dual Fuel.

Esta tecnología tiene, en cuanto a su implantación, dos ventajas:
– Aprovechamiento de la flota existente
– Menor inversión en transformación.

– Precio estimado: 14.000€.
– Autonomía en híbrido: 600km. El vehículo, al funcionar con dos combustibles, su autonomía total es de 1.200km.
– Emisiones: En este sistema, la mezcla de diésel, el combustible convencional con menos CO2, con el gas natural, el hidrocarburo más sencillo, un átomo de carbono y 4 de hidrógeno mejora el CO2 en un 12%, en NOX en un 25% y las partículas un 60%, dando un resultado económico y medioambiental más equilibrado para conseguir llegar a los objetivos marcados.
– Vehículos Euto IV y Euro V: Homologación de industria con funcionamiento a gas.
– Vehículos Euro VI: Tarjeta ECO.

No podemos dejar de decir en esta comparativa qué el CO2 es un gas de efecto invernadero, no perjudicial para la salud, no así los NOx y partículas que si lo son.
Vemos en las comparativas de los sistemas que la reducción de emisiones y costes, atendiendo a los últimos estudios realizados en la CE ha considerado que la energía menos contaminante es el biometano, la cual ya está considerada en estos momentos como la base en los próximos años, por delante del hidrógeno y el eléctrico. La fuerza que movera la movilidad. Con reducciones de fabricación a escape de 88 % en CO2 y demás emisiones 100%.
Los vehículos de gas e híbrido-gas ya montan el equipo para poder funcionar con gas natural y biometano realizando la reducción escape, formando la base de la economía circular que tanto buscamos.
En los vehículos con pilas (eléctrico e híbrido-eléctricos) aún no podemos valorar con eficacia la contaminación del reciclaje de las pilas, aunque los primeros informes empiezan a ser preocupantes, no sirve de nada no contaminar en el motor, si no vemos cómo contamina la carga, la fabricación y el deshecho de los componentes.